lunes, 26 de noviembre de 2007

Un aporte de la comisión para la reflexión personal y trabajo fraterno

Este documento se encuentra íntegro y puede ser descargado desde el correo de los laicos capuchinos (laicoscapuchinos@gmail.com, pasword:laicos2006), por limitaciones de la página hemos incluido solo una parte. Esperemos sirva para motivar este hermoso tiempo litúrgico que se avecina y las evaluaciones anuales del caminar personal y fraterno.

LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LA ESPERANZA FRANCISCANA

Todos sabemos que el tiempo de adviento es tiempo de esperanza, que la Navidad es tiempo de hacer realidad esas esperanzas y que por Año Nuevo, en muchas ocasiones, caemos en el olvido de lo que ya prometimos al Niño Dios. Francisco de Asís lo sabia y para no caer en el mismo error y por el amor tan grande que le profesaba al Hijo de Dios, todos los días del año eran para él Adviento, Navidad o Pasión.

Los diez Mandamientos le sirven para llevar a cabo entre los suyos el seguimiento radical de Jesucristo: tiernamente como la sonrisa del Niño Dios en el pesebre y haciendo del sufrimiento de la enfermedad que le invadió por todo su cuerpo, un ofrecimiento por lo que pasó en la cruz, Jesús, para remisión de nuestros pecados.
A la luz de lo anterior, y recordando un poco lo trabajado durante el año y anteriores, en lo que hemos aprendido de nuestro hermano Francisco, de su vida, lo que hemos vivido en nuestras fraternidades, en los Encuentros Provinciales, Zonales, de Animadores, de Nuevos y otros, los invitamos a hacer una reflexión personal: ¿Estoy dispuesto en ser radical con mi ofrecimiento diario? ¿Seré fuerte para cumplir los Mandamientos de la Ley de Dios? ¿Estoy dispuesto a seguir al Señor aceptando su voluntad?

El ejemplo que nos dejó Francisco de esta forma de cumplir con la voluntad de Dios a través de sus Mandamientos, quisieramos resumirla así:

1º Mandamiento: en Adviento “amarás a Dios sobre todas las cosas”. En Navidad, Francisco lo amó tanto que hizo de su vida un amor incondicional a través de la Naturaleza, de toda la Creación, de los pájaros, del viento, del sol, de la luna, del fuego y, sobre todo, del amor humilde y sencillo que profesó a la máxima Creación del Hacedor, el amor al prójimo, al hermano pobre, que sufre el desprecio de los demás, haciéndose pobre y humilde con los suyos.
2º Mandamiento: en Adviento “no jurarás el nombre de Dios en vano”......... (continua)


Queridos Hermanos, que nuestras esperanzas franciscanas del adviento, se conviertan en una realidad viva en estas Navidades, para que el gran amor del Niño Dios que nace en nuestros corazones, lo sepamos compartir con los demás hermanos.

COMISION LAICOS CAPUCHINOS

3 comentarios:

Hermano Lobo dijo...

Gracias Hermanos de la Comisión, creo que esta información nos va ayudar mucho en nuestros inicios como Fraternidad de Laicos Capuchinos. Después haremos nuestro comentario, pero lo que se vio en el blog es muy decidor.
Para todos Paz y Bien

Anónimo dijo...

Y que pasa con el texto completo en el correo de los laicos???....

Laicos Capuchinos dijo...

ups¡¡¡ Perdón por el atraso, ahora si lo pueden encontrar en el correo. Paz y Bien.