viernes, 8 de julio de 2011

DECLARACION A LA COMUNIDAD.

“Pero Yo les digo: amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian” Lucas 6,27.
Seguramente muchos de ustedes han visto el programa televisivo “En la mira”, que presentó chilevisión el miércoles 06 del presente. Frente a lo allí mostrado debo declarar lo siguiente:
1.- Es cierto que conocí a la persona denunciante, ya que fui su profesor y también su confesor, lo que me impide entrar en detalles de lo sucedido en aquella época.
2.- Según el reportaje yo aparezco como abusando de él ya que vivía con él. Lo cual es absolutamente falso, ya que no viví nunca en el seminario, sino que iba a hacer clases algunos días.
3..- Mi domicilio estaba muy cerca del seminario, pero eran dos entidades completamente distintas, sin acceso directo.
4.- El menciona los años 90 cuando me conoció y supuestamente yo abusé de él. Falso, ya que en esa fecha yo me encontraba en Hualpencillo, Octava Región.
5.-Por otra parte, no sé si alguno pudo percatarse, hay contradicciones en su versión, puesto que primero habla de un sacerdote que lo invitó a su cama y mientras tanto muestran mi imagen. Y en la segunda parte del programa me muestran a mi como el nuevo formador que llegó al seminario, siendo así que nunca fui formador del seminario, solamente profesor un par de días a la semana. También me llama la atención que a los curas que presentan como culpables todos tienen el mismo esquema de actuación.
6.- Declaro resueltamente que nunca hubo algo incorrecto con esta persona; aunque sé que ya mi honra ha sido mancillada y mi credibilidad queda por el suelo. Es cuestión de ustedes el que crean o no.
7.- Por último, no quise dar entrevista al canal el sábado 02 puesto que llegaron con engaño a conversar conmigo. Y por eso les dije que lo que estaban haciendo era poco ético.
He rogado mucho al Señor por la persona que me acusa calumniosamente; he rezado mucho más por todos ustedes, para que su fe no tambalee. Mi conciencia está tranquila, aunque sé que soy un pobre pecador.
Al terminar me surge una pregunta que, tal vez, más de alguno se habrá hecho: ¿ tan mala es la Iglesia católica que debe ser acosada de esta manera? ¿No pasará lo mismo en otros sectores de la sociedad?
Me encomiendo a sus oraciones. Sólo Dios sabe si voy a seguir mi ministerio en esta diócesis.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Saludos, no se si se trata del padre salvo, no recuerdo muy bien el reportaje, si no es el me disculpo, si es èl, los recuerdos que tenemos en valdivia de su ministerio y personalidad, dejan dudas sobre estas acusaciones, lamento que su nombre sea mancillado de esta forma, confio en que solo Dios, su amor y justicia pondran las cosas en orden.
Un afectuoso saludo. Y ojala Dios quiera que aumenten las vocaciones para tener mas franciscanos entre nosotros porque nos hacen mucha falta, sobre todo aca en valdivia que muchas, muchas personas sentimos soledad de ver a nuestros capuchinos entregando el mensaje de Francisco cada vez mas actual y necesario.

Pablo.